La plaza de Santa Ana se encuentra situada frente a la catedral de Las Palmas de Gran Canaria, en al barrio de Vegueta y en uno de los enclaves históricos de la ciudad.
La historia de dichos perros se remonta a 1885, donde el alcalde Felipe Massieu y Falcón, compró a una empresa anglosajona los perros de bronce para decorarla
Como anécdota, Victor doreste, publicó más tarde un cuento titulado Faycán. En él cuenta la historia de la conquista de Gran Canaria basándose en estos perros como los protagonistas de su historia y bautizándolos como: Aterura, Dogano, Doramas, Tindaya, Bentayga, Tenoya, Tirajazo y el gran Faycán, el cual perdió parte de una oreja en un glorioso comabate.
Foto vía: Un sitio para desconectar
Interesante ..son lo perros mas fotografiados
ResponderEliminarno tienes si no que sentarte un ratito y lo compruebas ..ni que decir tiene que tambien estan en mi blog saludos
Efectivamente, casi es un pecado pasar por Vegueta y no fijarse en ellos, sin contar las de veces que, de niños, nos subimos en ellos para hacernos una foto y jugar.
ResponderEliminarSi alguna vez visito Las Palmas (que espero que así sea) fijo que me hago unas fotos con los cánidos. Una historia interesante la del relato.
ResponderEliminarUn abrazo.
Interesante historia. Eso es amor puro por esos seres que te dan todo, te cuidan, te defienden, te acompañan incondicionalmente, saludos,Maira.
ResponderEliminarDonde están los auténticos ? Los que están son de hierro ,cuando restauraron la plaza desaparecieron los de bronce, en casa de que político se encuentran nuestros perros?
ResponderEliminarEn realidad fueron realizados en hierro fundido (aunque pintados de color verde se han tenido siempre como de bronce). Saludos.
EliminarTiene su lógica, el hierro es más barato. De todas maneras eso se averigua con un imán (ya me entró la duda y tendré que ir a "investigar"). Un saludo.
Eliminar